diciembre 17, 2009

Paciente

La voz que emergia desde el portero electrico era contundente: hoy no era su turno.
- No puede ser señorita - refutaba el anciano, energico y discutidor como siempre y la conversacion llegaba a su fin tras un corte abrupto. Toco nuevamente el timbre.
- Si...
- Ventiere, señorita. Ventiere.
- No, hoy no era su turno, señor, ya se lo dije, y ademas el doctor esta operando en el hospital, hoy atendio solo por la mañana - sentencio la voz aparatosa.
Su mujer, aferrada al baston, lo contemplaba silenciosa y acostumbrada. El le sostuvo una mirada llena de bronca y comenzo a buscar el papelito celeste que le diera el mes pasado la misma secretaria que ahora queria confundirlo. Busco embarcado en la empresa de hallar el turno extraviado, revisaba hoja por hoja el documento de identidad, su mujer era tomada por las imagenes de la ultima consulta. La pausa eterna del doctor Funes leyendo los analisis, el diagnostico, el avance de la enfermedad, el miedo, el desoriente...
- Hoy no era... -dijo la mujer, mascullando, y comenzo a descender los cuatro escalones de la puerta del edificio mientras su marido continuaba buscando el papelito con el turno, nuevamente en el bolsillo interno del saco, como un mago que ahora si se disponia a sacar el naipe escondido.
La anciana con esfuerzo, alcanzo la vereda, se apoyo contra la pared y se quedo esperando, paciente.
Cada dia mas paciente.
Mas paciente...

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