junio 25, 2010

Nos moveramos
















Nos moveríamos de las sombras de la pared para pararnos en el centro de todo.
Desde la sensación del tacto hasta las preguntas vagas, las respuestas estúpidas.



Me haces falta en las palabras.

Yo sólo espero. (esperaré)

Suicidio permanente pasada la media noche.

(Fuga de cielos)

Fuga de avenidas.

El fin de la ruta

El sonido de mi respiracion se ajustaba a mis pasos.
Ésta soy yo, pensé.
Difícilmente la vida pueda acercarme más a lo que soy que cuando corro.

...

Muchos trataron de darle fín a sus pobres esperanzas, algunos de algún modo, otros de otro. Pero ella no pudo, más qe si bien no pudo, no quizo. Sabía que por algo ella estaba allí, que por algo la miraba, que por algo siempre volvía. Se convirtió en la dueña de sus pensamientos, de sus sueños y pesadillas.
Ella sabía que no era su única opción, y tal vez tampoco la mejor.
Pero había algo más que pensamientos, ella juraba que por algo esperaba, algo despierto había, algo más que pensamientos...

No quiero nada

Si me preguntas a dónde vamos, lo que yo siento y si vamos bién, no lo sé, tan sólo sé que me siento tuya.
Si me preguntas si estoy segura, si es de verdad y resultará, no lo sé, yo sólo sé que la luna entera, con mil destellos se me revela en tu mirada.
Tanta gente, los amigos, las salidas, las sonrisas, en tu ausencia no me encuentro, estoy hecha para tí.
Si me preguntas si tengo miedo de que se quebrante este corazón, no lo sé, yo sólo sé que tú me deshaces, con un abrazo que me regalas, sale el sol.
Las miradas, son testigos, el silencio, los latidos, si no estás estoy perdida, quiero verte junto a mí.


Si no es contigo y con tu amor, no quiero nada.

Entre lineas

Demasiado tarde, dos opciones quedarse o irse.
La mía fue tan fácil de descubrir, el ya se había ido con la otra.
Así que aprendí a escuchar en el silencio.

junio 02, 2010

Habia una vez


Aureliano viva entre el parpado y la retina de mi ojo izquierdo, era un poco redondito y fosforecentemente verde, usaba unos zapatos negros bien lustrados y los tres pelos de su cabeza embadurnados de gel. Aureliano habitaba una coordenada medio extraña de mi ojo, puedo dibujarla en un papel porque explicarla me resulta dificil.. Es como en el ojo pero no y es como en el parpado pero no.
Hablaba con Aureliano cuando me sentia solo o aburrido, cuando extrañaba las torrejas de la abuela.

Aveces nuestras conversaciones eran diminutas:

- ¡Hola!
- Hola.


Otras veces eran inexistentes:

-
-